Hoy quiero hablarte de un tema que a todos nos inquita y nos mueve las entrañas: las relaciones amorosas.
Las parejas no pueden ser como uno quisiera, te llega la pareja que te va a mostrar lo que más necesitas trabajar en tu vida, viene a mostrarte aspectos fuertes. Pero también el hecho de que no exista una pareja ya nos dice mucho de lo que tenemos que trabajar.
Hace poco le decía a los ángeles: sé que la pareja no es como yo, pero ya me estoy cansando de vivir las mismas situaciones una y otra vez.
Esto me ha hecho cuestionarme qué quiero en una relación de pareja, y eso implica también empezar a salir de la comodidad de tener una pareja de determinada forma.
LA PREGUNTA MÁGICA
Así que esta sería la pregunta que debemos hacernos: ¿qué me gustaría experimentar en una relación de pareja? Y no vayamos a decir: una pareja que me valore, que me quiera, que me ame, que me respete… porque eso la vida no lo entiende. Eso es más bien lo que uno emite: si uno emite desvalorización, vas a atraer al victimario. Si uno emite falta de respeto interna, la vas a recibir también desde afuera.
Lo que tú pides, te lo da el universo pero en forma de experiencia. Por eso vamos a ser muy inteligentes al pedir la experiencia de pareja; y para aquellos tienen parejas inexistentes vamos a pedir la experiencia de tener una pareja.
¿A qué voy? A que si yo pido una pareja que me valore, va a llegar a mi vida una pareja que me va a enseñar a valorarme. Y a veces te lo va a a enseñar siéndote infiel. La vida dice: “bueno te voy a enseñar cómo te puedes valorar”. Porque efectivamente cuando uno se valora, entonces sí puede aparecer la pareja que te valore.
O a veces decimos: “quiero una pareja que me ame mucho”. Ese es un término general, no lo entiende nadie, ¿qué es una pareja que te ame? El amor no lo comprendemos nosotros todavía, estamos aprendiendo a amar en esta experiencia terrenal.
Por ejemplo, esto lo he visto en sesiones: no hay relaciones sexuales con mi pareja, sí llevamos 20 años felices pero no tenemos intimidad. Entre eso y un amigo no hay diferencia. Entonces le podemos pedir al universo la experiencia de intimar con mi pareja.
O podemos pedir: quiero vivir la experiencia de viajar con mi pareja. Quiero vivir la experiencia de poder tener hijos con mi pareja; quiero vivir la experiencia de estar inmensamente enamorada (puede ser con la pareja actual, con una nueva o con la que vaya a llegar).
Necesitas saber exactamente qué deseas, porque si pedimos de manera muy general, a nuestra pareja la va a escoger el clan familiar.
¿LIBRE ALBEDRÍO?
Nosotros creemos que escogemos la vida que queremos y no es así. Una vez, hace mucho tiempo, pregunté a los ángele:s ¿entonces tenemos libre albedrío o no? Porque parece que puedo tomar decisiones pero luego resulta que no. Sólo contestaron esta frase: el libre albedrío sólo se puede usar en conciencia. O sea que no estamos usando nuestro libre albedrío y menos con la pareja.
Yo he comprobado que a la pareja la escoge tu clan familiar. Por ejemplo, a mí me ha traído parejas que representan a mi padre. En su momento hubo una separación entre mis padres y ese vacío se quedó pendiente ahí, así que mi clan familiar –para reparar esa situación– trae a mí parejas con el arquetipo padre. Hombres que son líderes, que son muy seguros de sí mismos, autosuficientes, proveedores, mayores y además con ciertas características que que yo misma veo que mi inconsciente familiar disfruta del rol paterno.
Date un clavado a la información de tu clan y te darás cuenta que te responde. Porque puedo asegurarte que con nuestro 7% de conciencia no estamos escogiendo a la pareja conscientemente, la está escogiendo el clan familiar. Lo que vas a vivir con esa pareja le ayuda a todos los miembros de tu familia. Con tu experiencia de vida le estás enviando esa información que le ha hecho falta.
Por lo tanto, debemos solicitar vivir las experiencias concretas que deseas. Si ya no logras ver la lección con la misma persona, puedes pedir que se te traiga otra pareja que te muestre lo que ya no puedes ver con la que tienes, si es que la tienes.
EL PAPEL DEL CLAN FAMILIAR
Si no tienes a esa pareja, pide ver por qué tienes reparar al clan no teniendo pareja. Tal vez así les ayudas a tus clan a conocer cómo es la experiencia de no tener pareja o no tener a una pareja con la que se sufre mucho. Tal vez las mujeres en tu clan las mujeres no se divorciaban porque no era bien visto, así que vienes tú y te divorcias aunque deseabas mantener tu matrimonio, pero las circunstancias te obligaron porque les tenías que dar la experiencia.
También puedes atraer una infidelidad a tu vida para vivir esa experiencia y que le ayude al clan a enviarle esa información. Tal vez mejor lo que se te pide es que te separes porque allá arriba en otras generaciones, no sucedió. La primera misión en esta vida es para nuestro clan familiar. La profesión que estudias y normalmente a lo primero que te dedicas es también para enviarle esa información al clan.
Si nunca tuviste pareja, piensa en esto: la mejor manera de no tener hijos es no teniendo pareja. Entonces observa que el clan te ordena no tener hijos, y es tan importante cumplir esa orden, que va a bloquear a la pareja a como dé lugar.
Cuando veas la información que te ha llevado a vivir las situaciones que experimentas, entonces podrás tomar otra decisión desde la conciencia. Eso sería realmente decidir por tu libre albedrío.
¿Cómo salir del programa?
Primero dándote cuenta y aceptando que tú no decidiste conscientemente a esta pareja, a este trabajo, a esta relación, a esta actividad.
Lo segundo, es que te preguntes para qué vives lo que vives. Cuando haces esa pregunta las respuestas empiezan a aparecer. Y al ser consciente, puedes elegir seguir aportando al clan familiar pero de una forma más amorosa para ti y para ellos.
Lo ángeles te piden que recuerdes el tema de la experiencia. Si vas a pedir algo, pide vivir la experiencia. También puedes pedirles de esta manera: “enséñenme cómo es aceptarme y valorarme. Cómo es amarme, cómo es aceptar que otro me trate bien, que me dé cariño sin que yo lo rechace”.
Yo te agradezco que hayas llegado hasta el final de estas líneas. ¡Muy pronto nos volveremos a leer!
Grisy Nava
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