¡Hola! Es un gusto saludarte y compartir contigo temas que nos ayudan en las decisiones de rumbo de vida. Orientados, por supuesto, por nuestros guías, nuestros seres amorosos, a partir de sus mensajes.
El tema es muy importante porque sé que estás pasando por una situación de ajuste en tu vida. De hecho, todos estamos viviendo un proceso de ajuste a nivel mundial.
¿Te encuentras en estos momentos en una situación en la cual tienes que tomar una decisión acerca del rumbo de vida? Me refiero de manera específica, a decisiones trascendentales que van a modificar tu rumbo de vida.
¿Qué decisión estás tomando en estos momentos?
Si eliges un camino, te va a llevar a experimentar muchas y nuevas situaciones. Por ello, es muy importante reflexionar sobre esas decisiones de rumbo de vida. Además, tienes que activar la percepción de manera más amplia; activar tu voluntad y atención para poder ver qué te está marcando la vida misma en el día a día. Los guías saben aquello que más te conviene. Ellos van a guiarte hacia lo que te beneficie a ti y al mayor número de personas.
Supongamos que tienes una relación de pareja en estos momentos, tu vida es muy estable y a tu pareja le ofrecen irse a preparar a otro país. Terminando ese estudio, podría haber una puerta abierta a nivel laboral también en aquel país. En este supuesto, a él le fascina esa idea porque ve todo un rumbo de vida que se está alineando a lo que quiere. Se entusiasma, quiere ir hacia ese camino. Él supone que a ti, como su pareja, te dará un gusto enorme este rumbo de vida. Viene, te lo plática y a ti te cae como un balde de agua fría. Porque tienes un completo arraigo con tu país, con tu familia, tus amistades. Cuando él te da la noticia y te dice "¿qué te parece?" Vamos, nos casamos allá y formamos una familia. Así podemos mejorar mucho nuestra vida. Entonces tú le dices: “No, ¿cómo crees? Yo no quiero irme allá. Mis planes se encuentran aquí en este país. Mi mamá me necesita por salud. Yo no quiero irme para otro lugar”.
Definitivamente estas son decisiones de rumbo de vida. Imagínate que él en un plan de vida así, decide que eres la mujer de su vida. Te ama, pero también ama la posibilidad de llevar a cabo sus sueños para mejorar su vida, se le están presentando y en otro país.
¿Cómo tomo LA decisión?
Cuando nos enfrentamos a situaciones como esa hay que ponerse en contacto con los ángeles, conectarse con el origen, observar la realidad. También es conveniente preguntarte si esto ya había pasado antes. Observa la situación anterior y ve en qué te equivocaste con la decisión que tomaste. Podría ser que ni siquiera tú hayas tomado la decisión, fue la vida misma quien la tomó por ti. Como haya sido, es importante reconocer qué resultados hubo en aquel momento. Esto puede presentarte otras posibilidades que no habías contemplado. Y puede ayudarte a encontrar la respuesta.
En el caso del hombre que quiere ir a estudiar a otro país, significa cambiar el rumbo de vida actual por uno nuevo, tener una experiencia de vida distinta. Los dos tienen sus motivos y son válidos: Él quiere ir a estudiar y trabajar fuera y tiene la oportunidad en sus manos. Ella eso no lo tenía contemplado, su visión era tener una vida en su país con la persona que ama, tener hijos y estar cerca de su familia. Las razones de ambos son de peso. No hay buenos ni malos en esto. Pero si él sacrifica eso que anhela, no rendirá frutos. Y si ella sacrifica lo que quiere por ir con él, tampoco rendirá frutos. No nos piden sacrificar nada.
UNA NUEVA PUERTA
La vida tan sólo nos pone una puerta nueva para atravesarla. Como pareja o la cruzamos juntos o la cruzamos separados. Puede ser que la crucen por separado porque ya llegaron a su límite de aprendizaje. Cruzarla juntos requiere de un acuerdo de almas. Si el sacrificio va de por medio, jamás habrá un buen resultado para ninguna de las dos partes. También es amor por la otra persona no querer forzar la decisión que quiera tomar. Es decirle a la pareja "respeto tu decisión, ve por tu sueño".
En mi caso, también he atravesado por una encrucijada. Hace un tiempo empecé a trabajar en mi tema pareja y descubrí que tenía un programa de infertilidad en mi transgeneracional. Biológicamente todo está perfecto en mi cuerpo. Yo era de esas personas que decía: “no voy a tener hijos nunca. No quiero tener hijos”.
Estuve mucho tiempo en un proceso de sanación. Gracias a eso, todo se ha ido transformando. Me di cuenta que si tenía ese programa transgeneracional de “no tengas hijos”, es porque yo tengo el rol de reparar. Cuando descubrí eso, empecé a trabajar en mí. Después nació el deseo de ser madre. Primero pensé, ¿será real o solo un ímpetu, un impulso? Pronto la vida te empieza a confirmar si vas por el rumbo que tienes que ir o no. A mí me mandó muchas señales inimaginables. Así que se lo propuse a mi pareja, pues llevábamos varios años juntos. Él me dijo: “estos no son mis planes, yo no voy por ese camino”. Fue un no rotundo. Ante esto, mi primera reacción fue ver si lo podía convencer de formar una familia, de comprometernos a planearlo y ser padres. Busqué por todos lados y la respuesta siempre fue no. Pensé entonces que era muy respetable que él no quisiera cambiar el rumbo de su vida.
Y recordé que algo así ya me había pasado antes, cuando tomé la decisión para dedicarme a esto que hago: ser terapeuta, dar cursos, canalizar. Sí, me había pasado con una pareja con quien tenía un compromiso importante cuando yo empecé en esto. Él me dijo: “eso no va conmigo”. Fue ahí cuando recordé la decisión que tomé en aquel entonces. Y esta fue ceder para conservar el amor. En aquel momento, yo cedí para conservar el amor. Pero la vida me sacó de ahí. Yo no tomé la decisión de alejarme, la decisión la tomó la vida misma.
Me dije entonces: si yo hago lo mismo ahora, todos saldremos lastimados. Si vuelvo a ceder por amor, va a ser muy fuerte. Así que en esta ocasión tuve que decir adiós. Tengo que dejar de presionar a compartir el rumbo de vida con otra persona. Tampoco voy a ir a buscarme a un padre para mi hijo corriendo. Así que no me enamoré ni nada con tal de cumplir ese deseo. Eso sería deshonesto. Sí mi amor le pertenecía a esa persona, tenía que pasar el proceso de duelo, de desapego y de comprensión.
Analizar el camino que estás tomando
Espero que esto que analizamos te ayude a afianzar más el camino que estás tomando. Que te ayude a disipar tus dudas, te dé fuerza para caminar hacia ese rumbo que deseas. Y te des cuenta que siempre te están apoyando allá arriba. Tienes todo el apoyo extra físico.
Alejandra Casado nos dice: “observa tus alcances y tus límites”. Los alcances son aquello que tú quieres o hacia dónde quieres estar, lo que deseas y lo que quieres lograr. Pero no solo puedes darme cuenta de los alcances, tienes que voltear a ver también los límites que te está poniendo la vida misma y respetarlos también. Los límites son necesarios.
Por ejemplo, tuve el caso de una persona a quien le hablaron de observar qué traen los límites. Esta persona quería llevarse a su hijo a vivir a otro país y uno de sus límites era que estaba peleando la patria potestad. Al final de la sesión, nos dimos cuenta que eran muy necesarios esos límites porque no se había dado cuenta que su hijo lo que más necesitaba en estos momentos era el arquetipo padre.
¿Qué hace la vida para que no se desborde la otra parte? Te pone un límite y hay que respetarlo. Si le ponemos conciencia a ese límite, si le damos la luz, podemos comprenderlo. Sólo hay que preguntar: ¿por qué me está poniendo la vida este límite? Si te permites comprender por qué sucede, entonces la vida misma te lleva al alcance de eso que quieres. Una vez que tomas una nueva decisión, va acompañada de herramientas. Por ejemplo, ayuda y compañía, apoyo de los de los guías y de amigas o amigos, el desarrollo de tu percepción. ¿Qué herramientas no has podido ver? Tienes la observación y también la derivación.
Frente a la decisión de un rumbo nuevo de vida, tienes también la posibilidad de visualizar cuáles son las mejores alternativas.
Te agradezco tu tiempo y disposición para leer este texto preparado especialmente para ti, así como también por acoger esta información como un apoyo en la vida diaria.
¡Saludos y bendiciones!
Grisy Nava
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