El Universo nos envía constantemente señales cuando nos estamos equivocando y no estamos aprovechando la plenitud de esta vida.
Pues te tengo una noticia: No estás viviendo, estás sobreviviendo y a duras penas.
Te comparto tres señales del universo que podrían estar resonando en tu día a día y la manera en la que puedes comenzar a aprovecharlas:
1. Te estás enfermando constantemente o vives enfermo prácticamente toda la vida, eso ya es un detonante. No estás viviendo la vida, estás en modo supervivencia, apenas respiras. Si eres de las personas que dicen: “ya tengo veinte operaciones, ya me quitaron la mitad de los órganos de mi cuerpo”. Alerta total, algo por ahí está en desequilibrio. No estás viviendo: estás sobreviviendo y a duras penas.
2. Si dices: “no me siento pleno, no me siento a gusto con esta vida. Todos los días la vida es una queja para mí. No vivo la vida, vivo la muerte en vida”. Si todos los días te quejas del sistema, del gobierno, de qué mal está la economía, de mi mamá, de mi hermano, de mi pareja, de mi entorno, de mi jefe, de mis hijos. No estás viviendo, estás muriendo.
3. La gran palabra llamada deuda. Si le debes la vida al banco, estás con el grillete . No vas a vivir tu vida. Estarás en modo esclavo, porque el universo con la deuda, te está enviando un mensaje importante: “¡Hey, hey! No estás aprovechando tus recursos, todo el tiempo estás desaprovechando los recursos que te doy”. Con la queja, con el pasado, con el depender de otros, con pensar todo el tiempo que dependes de los demás y no de ti, no estás viviendo, estás muriendo.
UTILIZA TU PODER
Hace poco pensé en la importancia de que ahora está cambiando toda la estructura laboral, ya no es lo de antes. Antes decíamos: “quiero un trabajo estable, seguro y cuando me jubile ya veré si me pongo a viajar”. Era ese sueño feliz.
Pero, ¿sabes? Tú no puedes percibir tu poder si permaneces en ese sistema. Porque sabes que tienes un sueldo seguro mes a mes, que haces determinadas labores mes a mes. Eso no te permite explorarte. En cambio, si toda la responsabilidad se encuentra en ti, te obligas a usar tu poder. Y en automático, vas a salir de las deudas, te lo aseguro.
Tengo una amiga con la que platicaba cómo se resistía a ser sanadora. Siempre se lo decían sus ángeles: “eres sanadora”. Desde que la conocí, ella ya tenía un camino recorrido en el estudio de sanación. Yo le preguntaba: “¿por qué no te dedicas a esto?” “No, porque trabajo en el sistema laboral que un día me permitirá jubilarme”.
La vida tiene un reloj contando para cada uno. A ella se le empezó a vencer el tiempo, empezó la crisis y fue el detonante. Una inmensa deuda tenía encima. Al grado tal que ya no sabía cómo salir. ¿Qué pasa cuando te sigues resistiendo?
Tiene poco que inició como sanadora, y me dijo: “¡Wow! No puedo creer que me vaya tan bien. Además, me siento tan a gusto dando sesiones terapéuticas”. Está feliz. Claro, cuando eliges resistirte, la vida se complica. Así que entre más deudas tengas, significa que más te has resistido.
¿Este mensaje ha llegado a ti?
La vida te estará dando duro para que integres la sombra hasta que la aceptes y puedas cambiar la percepción que tienes.
Si no integras la sombra en esta vida no la vas a disfrutar, si sólo quieres ver lo bonito, lo feliz, lo lindo, lo maravilloso, no tener problemas implica que no estás disfrutando de la vida.
¡Me da tanto gusto que este mensaje haya llegado a ti y tenerte aquí para que lo compartas con esa persona que necesita leerlo también!
¡Te envío bendiciones!
Grisy Nava
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